El Papel de las Redes Eléctricas para Facilitar la Transición Energética
La Unión Europea se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% (en comparación con 1990) de aquí a 2030, un hito crucial para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050. Según los escenarios de la Comisión, esto requerirá que las energías renovables representen el 81% del total de la UE. mezcla eléctrica. La condición necesaria para una transición completa hacia las energías renovables y su integración en el sistema energético es una red robusta e interconectada. De hecho, la Comisión prevé una capacidad de 1.300 GW de energía eólica terrestre y marina de aquí a 2050 (frente a los 180 GW actuales). Los procesos de electrificación en curso en aplicaciones residenciales, de transporte e industriales requieren una expansión considerable de las redes existentes. Se necesitan conexiones fuertes y resilientes entre las fuentes de generación renovables y las áreas de consumo para gestionar las variaciones en el suministro de energía relacionadas con el clima y la integración de diferentes fuentes de energía para equilibrar dichas fluctuaciones. Las redes de próxima generación deben diseñarse para hacer que las infraestructuras eléctricas sean más fuertes, más resilientes y proporcionen el máximo rendimiento en cualquier circunstancia y configuración.